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Mantente abierto a opciones
Con muchas ubicaciones e instalaciones diferentes, siempre hay que
tener en cuenta los requisitos únicos de cada sitio. Por ejemplo, en
las sedes centrales, es posible que todos los sistemas de seguridad
electrónica funcionen en servidores y redes locales, pero las sedes
remotas más pequeñas se adaptan mejor a una implementación
completa en la nube. Otra ubicación puede requerir conectividad
a la nube con almacenamiento adicional en sitio. Lo bueno de una
implementación de nube híbrida es que siempre tienes opciones.
Gestiona de forma centralizada todos tus sitios
No importa cuántos sistemas tengas funcionando en servidores
locales, o conectados a la nube, puedes llevarlos todos a una
central principal. Esto te permite agilizar las tareas de monitoreo,
respuesta y mantenimiento en todas tus operaciones regionales o
globales para aumentar la eficiencia. También puedes estandarizar
los Procedimientos Operativos Estándar (SOP, por sus siglas
en inglés) y, al mismo tiempo, adaptar algunos aspectos de tus
implementaciones para cumplir con la legislación local. Para el
usuario, se trata de una experiencia fluida en la que puede acceder
a todos los sistemas desde una sola plataforma.
