Whitepaper / Extiende la vida útil de tu sistema de seguridad electrónica mediante la unificación
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entre sistemas incluyen secuencias de cámara sin soporte, dificultad
para buscar a través de grabaciones de video y falta de capacidades
de búsqueda de movimiento.
El mantenimiento y la configuración futuros son inconvenientes
adicionales a considerar con un sistema integrado. Debido a que
el administrador tiene dos o tres sistemas independientes para
configurar y mantener sincronizados, el mantenimiento requiere
más tiempo. La ineficiencia de un sistema integrado se incrementa
aún más porque muchas de las configuraciones necesarias son
redundantes, lo cual significa que los administradores deben
realizar las mismas tareas en varios sistemas. Algunos ejemplos de
esto es que los gerentes de seguridad tengan que crear cuentas y
especificar privilegios para los usuarios en múltiples sistemas y los
operadores de seguridad tengan que configurar cada cámara nueva
en múltiples sistemas.
Las organizaciones también pueden encontrar dificultades para
realizar actualizaciones y obtener soporte para sus sistemas
integrados. Dado que los fabricantes cambian constantemente
su software para soportar nuevas funcionalidades, estos cambios
pueden afectar la forma en que funcionan las integraciones
existentes e incluso pueden hacer que los sistemas integrados
pierdan compatibilidad, especialmente cuando cambian su SDK o
API. Esto puede retrasar las actualizaciones y forzar inversiones para
volver a realizar la integración de los sistemas afectados.
Solicitar soporte para una solución integrada también puede
ser complicado. Ya que una solución integrada se compone de
diferentes sistemas de distintos proveedores, resolver los problemas
puede tomar tiempo. Los fabricantes, y con frecuencia el integrador,
primero tienen que investigar el problema y averiguar qué sistema
no está funcionando correctamente. Luego, tienen que solucionar el
problema, lo cual podría resultar en más retrasos dependiendo de la
relación entre los fabricantes.
