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4 5. Necesidad de apoyo adicional Ya sea que tengas algunas ubicaciones o un campus empresarial grande, pueden surgir problemas con tu sistema de videovigilancia. Cuando eso suceda, querrás pedirle ayuda a alguien. Llamar a tu integrador de sistemas de confianza siempre es un buen primer paso. Sin embargo, a veces tu integrador necesitará la ayuda de proveedores de tecnología para llegar al fondo de lo que está sucediendo. Lamentablemente, no todos los proveedores de sistemas de video ofrecen soporte de la misma manera. Los retrasos en la respuesta y apuntar a otros componentes del sistema son reacciones demasiado conocidas. No obtener soporte cuando lo necesitas no sólo es frustrante, sino que también puede afectar la seguridad de tu organización. 6. Preocupaciones por la ciberseguridad y la privacidad La ciberdelincuencia sigue aumentando. A medida que más dispositivos se conectan y el procesamiento de datos se vuelve central para las operaciones, las organizaciones deben permanecer ágiles y receptivas ante el creciente panorama de amenazas. Las leyes de privacidad de datos también están evolucionando en todo el mundo, lo que exige que las organizaciones cumplan con estándares estrictos sobre cómo recopilan, almacenan y comparten la información personal. El problema es que algunos sistemas de seguridad simplemente no pueden habilitar ni soportar los fundamentos de la protección de datos y la privacidad. Eso significa que no están diseñados para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos. Por mucho que una organización intente implementar soluciones en sistemas e infraestructuras existentes para ayudar a mitigar los riesgos, las vulnerabilidades podrían estar presentes.