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Un video vale mil palabras. Y hoy en día, como la
mayoría de los días, hay muchas grabaciones de video
para contar mil historias.
Esta mañana, una clienta llamó para informar del robo
de su cartera. Para el oficial de seguridad en servicio,
eso implica un día muy ocupado. Comienza
examinando la enorme cantidad de grabaciones de
CCTV del día en cuestión. Para poder ayudar a la policía
a encontrar y procesar al ladrón, deberá reunir
suficientes evidencias en video para respaldar la
afirmación de la clienta, y luego deberá incluirlas en un
informe completo listo para enviarlo a la estación de
policía de la ciudad.
Sabe que el trabajo implicará mucho tiempo y que,
quizás, la policía no pueda siquiera usar las pruebas
debido a los posibles problemas de calidad y formato.
Mientras tanto, la tarea lo obligará a desatender su
función principal de resguardar la seguridad de la tienda.
Cuando el oficial de policía asignado para ocuparse del
caso recibe la llamada, se da cuenta de que pasará una
gran parte del día tratando de reunir todas las pruebas
que necesita.
Se sienta con un equipo de cuatro oficiales de policía
de tiempo completo cuya tarea es ir de un negocio a
otro por la ciudad, recolectando grabaciones de video.
"Un video vale mil palabras. Y hoy en
día, hay bastantes grabaciones de videos
para contar mil historias".
Es el monto que las
agencias de las fuerzas
del orden público
están invirtiendo para
adquirir 50.000 cámaras
corporales.
Comunidades Digitales,
septiembre de 2015
Es el porcentaje de los
Departamentos de Policía
que están usando videos
dentro de los automóviles
en 2013. Estadísticas del
Departamento de Justicia,
julio de 2015
USD$75
millones
68%
